viernes, 16 de diciembre de 2016

Carta Pastoral de Monseñor Asenjo Pelegrina: PREPAREMOS DE VERDAD LA NAVIDAD


Estamos ya en las vísperas de la Navidad. En las semanas previas, los Ayuntamientos han ido adornando las calles y los comerciantes sus escaparates. Las familias han hecho acopio de todo lo que necesitarán para las cenas o comidas familiares. Más de uno habrá previsto ya los desplazamientos en estos días para celebrar la Navidad con sus seres queridos.
Pero no todos la preparamos de la misma manera. Depende de lo que cada uno entendamos por Navidad. Para unos son simplemente las fiestas del solsticio de invierno o una pausa necesaria en nuestras actividades. Para nosotros los cristianos la Navidad es otra cosa. En estos días recordamos y actualizamos místicamente en la liturgia la irrupción del Verbo en nuestra historia y su nacimiento en la cueva de Belén.
En esos días celebramos que la Palabra eterna del Padre de nuevo se hace carne y planta su tienda entre nosotros (Jn 1,14), para hacernos partícipes de su plenitud, para ofrecernos la salvación y la gracia, para compartir con nosotros su vida divina. Este es el misterio inefable que en tantas ocasiones queda reducido al sentimentalismo, a las perspectivas cultural, folclórica o costumbrista de unas fiestas entrañables de las que rozamos sólo la periferia, sin entrar en el hondón del misterio, sin postrarnos de rodillas para exclamar despacio y muchas veces “Dios se ha hecho hombre”“Dios se ha encarnado por mí”.
Para prepararnos a celebrarlo, me permito sugeriros algunas pautas. La primera, que no nos dejemos seducir por el consumismo y el derroche. Diversas instancias mediáticas, hace ya varias semanas, tratan de convencernos para que hagamos tal o cual escapada, compremos este o aquel perfume, tales o cuales bebidas o regalos. Ante este avasallamiento hemos de mantener la mente fría y buscar un discernimiento certero. Casi nada de lo que se nos ofrece lo necesitamos. Por otra parte, los gastos inmoderados, las comidas copiosas y los manjares caros son siempre un insulto para los pobres. ¿No podríamos contentarnos con cenas o comidas más sencillas y regalos más modestos para compartir lo que ahorramos con los necesitados? Por otra parte no podemos dejarnos llevar por la ostentación, ni por el prurito de hacer lo que hacen los demás.
Nuestra preparación para la Navidad debe ir por otros derroteros, de índole eminentemente espiritual. El Señor que nace de nuevo en esta Navidad, debe nacer ante todo en nuestros corazones y en nuestra vida. Abrámosle de par en par las puertas de nuestra alma por los caminos de la oración más intensa, la mortificación y una buena confesión. Sólo en el encuentro con el Señor encontraremos la alegría connatural a estas solemnidades. La raíz profunda de nuestra alegría es el Emmanuel, el Dios con nosotros. Todo lo demás es insignificante ante la luz de su presencia y la belleza de los dones que nos trae. Con el Señor no hay temor, ni tristeza, ni miedo, ni inseguridad. Él nos conoce, nos comprende y acompaña. Él nos perdona siempre. La alegría de sentirnos perdonados no es comparable con el placer que nos brindan las cosas materiales que con tanta profusión en estos días nos sugieren los reclamos publicitarios. El sentirnos queridos, amados, defendidos y acompañados por el Dios fuerte y leal nos proporciona la paz que el mundo no puede dar.
Preparémonos, pues, intensamente a recibirle. Apresurémonos a limpiar las estancias de nuestro corazón. Rompamos las ataduras que nos esclavizan y que merman nuestra libertad para seguir al Señor con un corazón limpio. En los instantes finales del Adviento no tenemos tiempo que perder. Nos lo pide la liturgia de estos días mostrándonos a Santa María de la O, la Virgen de la Esperanza, como el mejor modelo del Adviento. Que ella, que preparó su corazón como nadie para recibir a Jesús, nos ayude a prepararnos para el encuentro con su Hijo, que viene dispuesto a colmarnos de dones, a convertir y transformar nuestra vida, a robustecer nuestra fe y nuestro testimonio ante mundo de que es Él nuestra única posible plenitud.
En Navidad, el Señor nacerá en nosotros en la medida en que estemos dispuestos a acogerlo en nuestros hermanos, en los enfermos, en los ancianos que viven solos, en los parados y en las víctimas de la crisis. Comencemos ya desde hoy a descubrir el rostro del Señor en aquellos con los que él especialmente se identifica. Él, además de asumir y dignificar la naturaleza humana con su encarnación y nacimiento, ha querido compartir con nosotros su naturaleza divina. Qué razón tan poderosa en estos días y siempre para entregarnos a nuestros hermanos, para perdonar, para renovar nuestra fraternidad, para compartir con los pobres nuestros bienes, y lo que es más importante nuestras personas, nuestro afecto y nuestro tiempo. Que nuestro encuentro con el Señor en esta Navidad nos ayude a encontrarnos también con nuestros hermanos.
Para todos, mi saludo fraterno y mi bendición. Feliz y santa Navidad.
+ Juan José Asenjo Pelegrina
Arzobispo de Sevilla

miércoles, 14 de diciembre de 2016

RETIRO DE ADVIENTO

LA ARCHICOFRADÍA DEL STMO. SACRAMENTO, PONTIFICIA Y REAL HERMANDAD DE NUESTRO PADRE JESÚS NAZARENO, MARÍA STMA. DE LAS LÁGRIMAS, NTRA. SEÑORA DE LOS REMEDIOS Y SAN JUAN EVANGELISTA
establecida canónicamente en la Parroquia de San Miguel Arcángel

celebrará


RETIRO DE ADVIENTO
como preparación de este importante tiempo litúrgico
que antecede a la NAVIDAD

Este momento de encuentro y reflexión espiritual, 
tendrá lugar, D.m. el próximo viernes 16 de diciembre a las 20:30 horas
en la Capilla de nuestros Sagrados Titulares
(Parroquia de San Miguel), 

y estará conducido por el
 Rvdo. P. Fray ROY MADAVANA

Imágenes integradas 1

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Se ruega a todos los hermanos, fieles y devotos, acudan a tan piadoso acto
Recibes un fraternal abrazo en Jesús Nazareno

lunes, 5 de diciembre de 2016

TRIDUO EN HONOR A MARÍA STMA. DE LAS LÁGRIMAS


LA HERMANDAD DE NUESTRO PADRE JESÚS NAZARENO
Consagrará en Homenaje, Honor y Gloria de su Amantísima Titular
MARÍA SANTÍSIMA DE LAS LÁGRIMAS


SOLEMNE TRIDUO
Durante los días 6 y 7 de diciembre, a las 20,15 h.
y el día 8 de diciembre a las 13,00 h.

Comenzando con el rezo del Santo Rosario, 
ejercicio de Triduo y Santa Misa cantada por el Coro de la Hermandad

Durante la celebración de la Eucaristía del día 8, se distinguirá a aquellos Hermanos de más edad y
más de 50 años de pertenencia a la Archicofradía

Ocuparán la Sagrada Cátedra:
los días 6 y 7 
Rvdo. P. D. Juan Luís Rubio Lora
(Párroco de la Iglesia de Santiago, de Utrera)
el día 8 
Rvdo. P. D. Roy Madabana 
(Sacerdote de la Parroquia de San Miguel, de Marchena)

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GOZOS DE LA INMACULADA
El 7 de diciembre a la conclusión de la Eucaristía,
a cargo de la Banda de CCyTT Centuria Romana de 
Nuestro Padre Jesús Nazareno
y Nuestra Sra. del Carmen

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COMIDA DE CONFRATERNIDAD
El 8 de diciembre a las 14,30 h., 
tras la Solemne Función en honor a Mª Stma. de las Lágrimas
en el salón de la Hermandad de Calle Sevilla.
El precio de la invitación es 18 Euros